martes, 4 de octubre de 2011

A destiempo

Con el tiempo, aprendes de qué manera están hechos los minutos. Puedes levantarte de la cama y saber qué hora aproximadamente es, sin mirar el reloj. Caminas y distingues a la persona que ves a diario en el espejo. Con el tiempo, cada línea nueva que ves en tu rostro sabes de dónde vino y por qué se te quedó marcada. Acabas teniendo sexo con el amor que más heridas te ha dejado.

Aprendes.

Con el tiempo, aprendes a caminar de cierta manera, de cierto modo, de cierta forma, de cierta desgana, de incierta gana.

Con el tiempo aprendes a distinguir el valor de cada mujer pasada por tu cama, de cada labios pintados en tu almohada. Aprendes a pretender que no sucede nada; que nunca pasa nada, cuando en realidad pasa algo.

Con el tiempo, sabes cuántas personas te creen y cuántas te toleran; cuántas te mienten; cuántas te protegen; y en cuántos vientres viajas. Aprendes a sembrar menos y a cosechar mejor. Que los amigos son tuyos aunque no los nombres a diario. Que la distancia más amarga es la que se siente estando acompañado.

Con el tiempo, llegas tarde para asegurarte cuánto pueden esperar por ti, llegas temprano cuando te da miedo que no llegue a quien podrías esperar todas tus vidas.

Aprendes.

Con el tiempo aprendes a fumar menos y a cuidarte más; dependiendo el caso. Con el segundero andando, temes saber qué corazones dejaste hechos rompecabezas y si alguien más los ha terminado de armar para vulgarmente enmarcarlos.

Con el tiempo aprendes a querer robar como lo hace tu intolerante y mal gobierno, aunque tú te robes ilusiones, que al caso, da lo mismo.

Con el tiempo aprendes que es mejor mezclar el ron con whisky que con tinto. Que amar va más allá de regalar flores y escupir te quieros. Que duele cuando le confundes en la calle, y que amar no es más que amar, así de simple.

Con el tiempo aprendes a extrañar un cuerpo más que a un recuerdo, porque con el tiempo te resulta difícil masturbarte solo.
Con el tiempo aprendes que mandando besos te vacías de ellos, y que un pecho vacío no es más que un cementerio vivo.

Con el tiempo te das cuenta que a destiempo aprendes lo que debiste aprender a tiempo.

7 comentarios:

  1. Qué bonita entrada, Vivy. Me encanto, muchísimo. Escribes hermoso. Nos vemos pronto.

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  2. Auch!. Me fascinó. Saludos.

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  3. que buena filosofía me encanto además que dice la puritita verdad :) sigue así

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  4. Me gusta tooodo lo que escribes, al igual que todo lo que cantas. Pero éste me FASCINO!!!
    Un beso guapa :)

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  5. exlente la manera en que articulas palabras, te quiero inmensamente!! un placer poder leerte!!

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