miércoles, 8 de octubre de 2014

A mis hermanos normalistas


Egresé de una Escuela Normal del estado de Coahuila, ahí encontré el amor a mi país, el amor a la enseñanza, el respeto a la civilidad y hacia la vida. A mis hermanos normalistas y a mí nos enseñaron a defendernos con la verdad, nos enseñaron a hacernos valer con el aprendizaje, nos enseñaron a caminar con justicia; nos enseñaron a convivir con el arte, la cultura, la comunicación, el amor. Nos enseñaron a aprender y nos enseñaron a enseñar.  
Nos enseñaron a ser justos con nuestros padres, nuestros amigos, nuestras parejas, nuestros alumnos y sobre todo con nosotros mismos. Nos enseñaron a querer y a disfrutar un presente para saber llegar firmes al futuro.  Nos enseñaron a ser hombres y mujeres de orgullo.  Nos enseñaron a no quedarnos callados.

Lamentablemente el futuro y el presente de 43 hermanos normalistas del estado de Guerrero están en "juego", por la crueldad política que alberga en este país México.  43 estudiantes desaparecieron mientras "presuntos policías" y "presunto integrantes del crimen organizado" abrieron fuego contra ellos sin razón alguna para después llevárselos a un lugar aún desconocido para nosotros pero que dudo desconocido para nuestros dirigentes políticos. 

Estamos hartos del "presunto": del "presunto policía","presunto delincuente", "presunto agitador", "presunto narco", "presunto culpable", "presunto hombre", "presunto niño", "presunto inocente", "presunto normalista". Estamos hartos de la falta de veracidad en la información de lo que sucede en nuestro país.  ¡Basta de lapidar la verdad con la conveniencia de algunos! ¿Acaso no nos damos cuenta de lo que estamos viviendo? ¿A caso nuestros pseudo gobernantes no se han dado cuenta de cómo están dañando y mancillando a la madre tricolor que le juraron fidelidad, respeto y grandeza? 

Estamos ¡HARTOS! de lágrimas de padres y madres de familias, de esposas y esposos que se quedan solos, de padres que se quedan sin hijos e hijos que se quedan sin padres. Estamos ¡HARTOS! de esperar justicia, de esperar quien nos escuche, de esperar quien nos atienda, de que nuestros dirigentes esperen a que se nos olviden los hechos. ¡Estamos HARTOS porque no olvidamos ni vamos a olvidar! 

Queremos que esos 43 normalistas con nombre y apellido sigan aprendiendo, llenando las aulas de sus risas y dudas, que sigan llegando a casa a comer sopa caliente, que sigan conviviendo con el arte, la comunicación, la cultura y el amor.  Queremos que ellos sigan queriendo correr en un juego de fútbol y no para escapar de las balas en una noche de absoluta crueldad.  Queremos que ellos sigan queriendo, deseando, amando, jugando, aprendiendo, dibujando, cantando, escribiendo, componiendo, trabajando, bromeando. Queremos que ellos tengan justicia.  Que ellos tengan lo que a muchos otros les ha negado el gobierno.  Queremos que sean parte de la historia buena de México, no de aquella que se queda archivada bajo el candado del incumplimiento de las leyes.  Queremos respuestas y las queremos con verdad.  

Abramos nuestras bocas, abramos nuestros corazones, abramos sobre todo nuestra conciencia, abramos los ojos y hagamos de nuestro México triste un país merecedor.  ¡Ya no queremos estar HARTOS! Hermanos de Ayotzinapa, Guerrero, estamos con ustedes.  

Egresé de una Escuela Normal y quiero que 43 hermanos normalistas de Guerrero egresen también. 


2 comentarios:

  1. Yo también egresé de una escuela normalista y me parece absurdo que en nuestra formación se nos dijo que debemos fomentar que nuestros alumnos desarrollen su criterio propio, que los exhortemos a expresarse, a defender sus derechos. Pero cuando un alumno normalista hace lo propio es callado de inmediato, con represión, con violencia, don dolo.

    Estamos contigo Ayotzinapa.

    Una normalista más que que pese a la realidad en que vivimos, sigue fomentando el amor a la Patria desde su aula.

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  2. Es uno de los textos más hermosos en lo que cabe que he leído, me encanta que seas músico y que aparte aportes a la conciencia social. Quiero que todos los músicos y artistas sean como tú, que tengan la voz alta para que nadie los calle, igual que tus canciones esto es para admirarse. un abrazo Viviana.
    Juan Salazar.

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