jueves, 29 de noviembre de 2012

Ven

Ven, aunque yo te pague el de ida y vuelta; ven.
Ven, a calmar el roce de mis manos con mi cuerpo.
Ven e invítame una cerveza, yo te invitaré el mundo. 

Ven y pídete permiso para saber quién eres y buscarte.
Ven y dile a tu espejo que hoy quieres vestirte con los ojos cerrados.
Ven a contarme de sueños sobre almohadas sucias y recuerdos limpios.
Ven a callarme la boca con razones válidas inteligentes e invariables de nosotros.
Ven y dime que me equivoco cuando hablo de tu miedo y mi té con miel de abeja. 


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