jueves, 29 de noviembre de 2012

El punto en la letra extraña del abecedario

Sembré besos en tu cuello y florecieron árboles de manzano sobre tus hombros.  Suelo lamerte las orejas para llevarte a dormir conmigo.  Qué digo dormir.  Cuando nos vemos nadie duerme.  A veces son las letras, a veces la guitarra, a veces las cervezas, a veces el vino, a veces tus piernas con semáforos en verde.  A veces solo somos tú y yo hablándole de servilletas a las sábanas.  

¿Recuerdas cuando bajo una farola me dijiste hola? Qué divertida nos metimos esa noche.  Qué revolcada al corazón. 

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